Ayer, ya sea por aburrimiento o por que soy una colgada de los concursos de tele-realidad, estuve viendo supermodelo 2007. Por lo visto, lleva varias semanas en antena, ¡y yo sin enterarme! Lo cierto es que lo vi a ratos, en los descansos del La Jungla de Cristal, aunque a veces me pasaba de tiempo y me perdía la mitad de la peli. Es que claro, me tragaba toda la parrafada de Judith Mascó, que como modelo es muy mona y tiene una trayectoria impresionante, pero como presentadora... es un coñazo de mujer, y cuando venía lo bueno, me olvidaba de cambiar.El caso es que, como era el primer día que lo veía, estaba más perdida que un pulpo en un garaje. Lo único que había visto era parte de algún casting, en algún programa en el que salían los desplantes a unas pobres niñas ilusionadas con ser modelos, de un pretendido imitador de Risto Mejide (el "malote" de OT) bastante más feo, maleducado y borde.
Centrándonos en el tema, empecé a enterarme de que por lo visto, estas aspirantes a supermodelo estaban comportándose como una auténtica jauría de hienas con una pobre el inocente muchachita, de nombre Raquel, que no lograba ubicar en el programa. La acusaban de haberse acostado con alguien para entrar en el programa, de estar gorda, de ser fea, de no tener estilo, vamos, vamos, que flipé en colores, vaya pandilla de hijas de p.
El caso es que yo andaba como loca ¿quien narices será la pobre Raquel?, porque había logrado conmover a mi corazoncito. De pronto empezaron con los cambios de imagen, vamos, a eso lo llaman en el programa a esquilar a las niñas cual ovejas y cambiarlas de color el pelo y si en este proceso, lloran y patalean, mejor que mejor. El caso es que, a una de las chicas la habían teñido de rubio-putón, estilo Paulina Rubio antes de triunfar, y sí, esa era Raquel. No solo tenía en contra a la mayoría de sus compañeras, encima los estilistas la habían acabado de hundir en la miseria.
Seamos realistas; lo cierto es que la chica, comparada con el resto, y sin pretender ser cruel, es un cardo borriquero. Y eso que yo me decía, igual en la sesión fotográfica, la chica se sale, pero nada, ni por esas. Y yo me pregunto ¿quien ha cogido a esta chica para el concurso y la ha ilusionado en que puede llegar a ser una supermodelo? Vamos ver, que solo he visto parte de los castings y recuerdo una movida con el que pretende ser Risto diciéndole a una chica que no daba la talla, que como máximo podría salir en el catálogo del Carrefour, y era mucho más mona que esta pobre mujer.
Pero al margen de esto, vaya pandilla de buitres carroñeras que han demostrado ser el resto de las compañeras de Raquel, como se ceban con ella, me parece increíble la competencia tan destructiva que promueve el programa. El resultado: esta semana está nominada. Veremos si finalmente puede, al menos esta vez, con las arpías de sus compañeras.
Centrándonos en el tema, empecé a enterarme de que por lo visto, estas aspirantes a supermodelo estaban comportándose como una auténtica jauría de hienas con una pobre el inocente muchachita, de nombre Raquel, que no lograba ubicar en el programa. La acusaban de haberse acostado con alguien para entrar en el programa, de estar gorda, de ser fea, de no tener estilo, vamos, vamos, que flipé en colores, vaya pandilla de hijas de p.
El caso es que yo andaba como loca ¿quien narices será la pobre Raquel?, porque había logrado conmover a mi corazoncito. De pronto empezaron con los cambios de imagen, vamos, a eso lo llaman en el programa a esquilar a las niñas cual ovejas y cambiarlas de color el pelo y si en este proceso, lloran y patalean, mejor que mejor. El caso es que, a una de las chicas la habían teñido de rubio-putón, estilo Paulina Rubio antes de triunfar, y sí, esa era Raquel. No solo tenía en contra a la mayoría de sus compañeras, encima los estilistas la habían acabado de hundir en la miseria.
Seamos realistas; lo cierto es que la chica, comparada con el resto, y sin pretender ser cruel, es un cardo borriquero. Y eso que yo me decía, igual en la sesión fotográfica, la chica se sale, pero nada, ni por esas. Y yo me pregunto ¿quien ha cogido a esta chica para el concurso y la ha ilusionado en que puede llegar a ser una supermodelo? Vamos ver, que solo he visto parte de los castings y recuerdo una movida con el que pretende ser Risto diciéndole a una chica que no daba la talla, que como máximo podría salir en el catálogo del Carrefour, y era mucho más mona que esta pobre mujer.
Pero al margen de esto, vaya pandilla de buitres carroñeras que han demostrado ser el resto de las compañeras de Raquel, como se ceban con ella, me parece increíble la competencia tan destructiva que promueve el programa. El resultado: esta semana está nominada. Veremos si finalmente puede, al menos esta vez, con las arpías de sus compañeras.
0 comentarios:
Publicar un comentario