Ha amanecido despejado algo muy raro en esta ciudad más proclive en agosto a lluvias inoportunas o nubes que juegan con el sol y conmigo. A estas horas continúa el sol y todo el cielo despejado. Estoy haciendo palmas con las orejas y contando los minutos que quedan para acabar mi jornada laboral y tumbarme a la bartola mientras el sol achicharra mi piel.
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3 comentarios:
yo creo que me quedaré haciendo algunas compras en el remate final de las rebajas, pero vamos, también contando las horas para salir de aquí.
Jo, creo que es algo general ;-)
A mí lo de la bartola se me acabó ayer :-( Estoy contando los minutos que quedan para el próximo puente festivo :-)
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