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Centrémonos en las cosas positivas

No vamos a hacer la del avestruz.


Porque, vale que hay cosas negativas, desesperantes, desquiciantes, que minan tu moral hasta límites insospechados, de esas que te dan ganas de decir: "paren el mundo, que me bajo" Pero hay muchas cosas positivas, cosas que no valoramos, como tener dos piernas y dos brazos, vivir en el denominado mundo desarrollado, y todas esas cosas tan obvias que damos por supuestas sin pensar que, tal y como está el patio, son un privilegio. Y muchas más cosas...










...y muchas cosas más. Y si el estres sale por las orejas, siempre queda el recurso:

Soy un alga, el agua me acaricia, los peces me hacen cosquillas, sigo el ritmo del agua, me balancea... Sonará a chorrada, pero a mí me funciona y me gusta; siempre he pensado que en otra vida seguro que vivía bajo el agua.

Y pensando en la algas, y buscando fotos de algas, he encontrado un blog donde explican detalladamente y con fotos como preparar sushi (este sushi se prepara con hojas de alga seca) Tengo una capacidad asombrosa para enlazar temas, y no lo hago adrede, me sale natural. El problema está cuando los enlazo mentalmente y con el que estoy hablando no se entera de una, porque hay asociaciones muy difíciles de seguir, lo reconozco. En otra vida debí vivir en una sociedad que se comunicaba por telepatía.

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¿Por qué es tan difícil vivir? Solo es eso...

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Historias de una petarda - Capítulo 4 - Detalles

Cuando empecé a trabajar en aquel zulo me encontré con una muchachita, dicharachera y muy habladora: que simpática - pensé - gran error. Al principio me habló, como no, de su pedazo novio ingeniero, de lo bien que lo ganaba etc, etc, pero poco a poco fue tomándose confianzas, y empezó a largar las partes no tan buenas de su noviazgo.

Cierto es que la chica, con motivos o no, era celosa en grado sumo, pero es que el chico, ya sea por lo poco espabilado que era en ocasiones o porque simplemente pasaba o iba de sobrao, tenía unos detallazos... Por ejemplo, él salía de trabajar a las siete de la tarde y ella a las ocho. Él la pasaba a buscar todos los días no antes de las ocho y media tirando a las nueve de la noche, y de su trabajo al de ella, no había más de 20 minutos en coche, atascos incluidos, escusa preferida para justificar que llegase tarde. Esto puede entrar dentro de lo "normal", un chico un poco despistado, tardón, que se entretiene por el camino, pero es que no se queda ahí la cosa.

El Chupa-Chups cada dos por tres dejaba a la petarda hasta casi las once de la noche, esperando a que se dignase a aparecer, y estoy hablando de que, en sus mejores tiempos lo hacía al menos una vez por semana. Así que el plan era el siguiente: ella esperando con la empresa cerrada y todo apagado menos la oficina, jugando al solitario y mientras él... ¿Qué puedes hacer durante casi cuatro horas mientras tu novia espera pacientemente a que la vayas a buscar? Ahhh... misterio misterioso... Su excusa: estaba en una reunión. Vale, hasta las once de la noche, con el teléfono móvil apagado y nadie que cogiera el teléfono en la empresa, además, qué casualidad, siempre le ponían al pobre las reuniones a última hora y sin avisar. Ella no se cansaba de repetir que el jefe del Chupa-Chups era un tal y un cual que le tenía explotado y que no había derecho, pero llegó a un punto en que empezó a mosquearse y él, haciendo un esfuerzo, para no tener broncas, la llamaba a las ocho menos cinco para avisarla de que iba a entrar a la reunión y que le iba a tocar esperar.

Pero hay más. El Chupa-Chups solía viajar a ferias al extranjero. Por más que la petarda le imploraba que estuviesen en contacto, que la llamase, como mucho y haciendo un esfuerzo la llamaba al llegar y se podía dar con un canto en los dientes. El resto del tiempo estaba desaparecido en combate. Ella claro, se desesperaba y se dedicaba a llamarle al móvil, que, o no cogía o estaba apagado o fuera de cobertura. Sus excusas:
*no te he llamado:
porque sale muy caro
porque hemos estado muy liados
(Bueno, vale puede ser, aunque ¿no tenía ni cinco minutos en dos, tres, incluso cuatro días que estaba de feria, para decir "estoy bien"?)
*el móvil estaba apagado o fuera de cobertura:
porque en la habitación del hotel en el que estábamos no había cobertura (El pobre, le debía haber tocado una habitación sin ventanas)
*no te he cogido el teléfono:
es que me le había olvidado el móvil en el maletero del coche (¿Para qué iba a llevar el móvil en el bolsillo como todo el mundo? Lo deja en el maletero del coche para que no se le pierda, normal. Lo extraño es que tuviese cobertura en una garaje dentro del maletero del coche y no tuviese en una habitación de hotel)

Y todo esto me lo contaba la petarda y yo, ponía unas caras de ¿pero qué me estás contando? y al principio la seguía la corriente e intentaba justificar lo injustificable: buenoo, si, andaría liado, es que en las habitaciones de los hoteles, es cierto, que a veces no hay cobertura... (¿?¿?¿?¿?¿?) Pero cuando ya me había llenado el gorro con sus movidas, ya iba a saco, sin decirle claramente: chica, que tu novio se está pasando unas juergas que ni te imaginas, pero, evidentemente, alguna la tiraba en plan: jo, que raro que se dejase el móvil en el maletero, ¿¿nooo?? Y a medida que pasaba el tiempo, más me hinchaba las narices oír, por enésima vez, que la última feria en la que estuvo, no la había llamado, y cada vez me cortaba menos, y la metía más hachazos. Hasta que al final parecían la pareja perfecta, no porque realmente lo fueran, estoy segura de que las cosas seguían y seguirán siempre así, pero supongo que se cansó de oírme decir cosas que no encajaban en su mundo de fantasía.

Y es que en ocasiones era tan ilusa que me daba hasta pena. En cierta ocasión le ofrecieron al Chupa-Chups ir a trabajar a país asiático durante unos meses, bueno, vaya disgusto que se cogió, que hasta adelgazó unos cuantos kilos (que no la vino nada mal) y no por el viaje, ¡que va! Su mayor preocupación era que su novio se liase con una china. Vaya par de meses que me dio... Tanto me tocó las narices que al final la dije: pero si el peligro no está en que se líe con una china, con la que no se va a entender, el peligro está en las occidentales que habrá trabajando en empresas afincadas en ese país o en la embajada, además tu novio se relacionará con gente española que esté trabajando allí, no? Me dejó tranquila durante unos días. Finalmente, el Chupa-Chups no hizo aquel viaje, con lo que pedí yo al cielo que se liase con alguna y mandase a esta a paseo... aunque no sé que hubiese sido peor, el resto de mi vida oyéndola sollozar a diario por el novio ingeniero que la robó una china, puff...

La repera ya, era cuando el Chupa-Chups se cogía vacaciones o puentes sin avisar a la petarda. Vamos, la avisaba, si: si tenía puente jueves y viernes se lo decía el miércoles por la tarde, cuando venía a buscarla, casualmente pronto, quizás para que no le montase mucho pollo delante mío, aunque a ella le daba igual que estuviese yo que no. Así que a ella no le daba tiempo a pedir el día para pasarlo con su amorcito. Lo mismo para las vacaciones. Él se pedía toda una semana, y la avisaba el viernes por la tarde por el mismo método. Evidentemente y con toda la razón, la petada se cogía unos rebotes increíbles, pero vamos, a él le resbalaba. Supongo que pensaba en la semana que se iba a pasar, sin tener que aguantarla, disfrutando como un enano con su primo del alma, pero, vamos, el primo en cuestión merece un capítulo aparte.

Luego, pasa el tiempo, y como se suele decir: "el mundo es un pañuelo", y te enteras, de primera mano, vamos, por uno que le acompañaba después del trabajo, de que el sujeto en cuestión solía visitar un club, como decía mi profesora de literatura, de "señoritas de moral distraida" bastante famoso en la zona norte, y claro, todo acababa de encajar como un puzzle sideral.

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Lunes

Mañana de lunes jodida, empezamos bien la semana. Hoy no me puedo levantar sería una buena sintonía para empezar este día, y qué bien hubiese hecho en quedarme en la cama. Con lo bien que se está. Creo que es el mejor sitio donde puedo estar, dormida, soñando y al mundo que le den.

A ver si con un poco de suerte esta vez localizan en el taller qué coño le pasa al coche; tercera vez que le llevo por lo mismo. Y ya de paso, lo meten dentro de la garantía, que se acaba de pasar y por lo que me dicen puede haber problemas porque es una extragarantía y no sé qué. Ya, pero el coche te lo traje mal dentro de la garantía, y si no localizaste la avería después de cambiar dos piezas no es problema mío... Eso se dice fácil, pero, pufff... no sé qué pasará al final, y tampoco tengo ánimos, ni fuerzas, ni nada para andar pegándome con nadie. Además lo jodido es que los del taller me caen bien, y parece que están haciendo todo lo que pueden, yo qué sé. Estoy negativa -20. Y además, esta noche tampoco he dormido en condiciones. Ni recuerdo la ultima vez.

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Test del carácter

He en contrado un test del carácter bastante interesante.

Resultado: 5

CARÁCTER FUERTE
Consideras que lo mas importante en las relaciones es la sinceridad, y eso te lleva frecuentemente a llamar a las cosas por su nombre. A menudo esta disposición de ánimo te hace caer en la falta de diplomacia, porque además de la sinceridad que demuestras tener no te asustan ni las discusiones ni las confrontaciones, llegado el momento.
Es muy posible que consideres que demostrar sutileza y tacto en las relaciones, lo que habitualmente se conoce como diplomacia, sea una demostración de falta de carácter. En todo caso no sólo eres una persona clara que se muestra diáfano, sin miedos, sino que ese derecho a ser claro también se lo concedes a las demás personas.

Ha dado en el clavo. Esta manía mía me trae más de un problema, pero es la vida, prefiero eso a ir dorándole la píldora a la gente y luego despellejarles, que es lo más extendido en este mundo en el que vivimos.

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Fin de las Navidades

Tal y como comenzó, declaro finalizada en este blog la entrañable época Navideña. Un poco tarde, lo sé, aunque no ha sido a causa de mi gusto por las lucecitas y demás parafernalia típica, sino porque he estado disfrutando, es un decir, de unas merecidas vacaciones. Espero que los Reyes Magos os hayan traído muchas cosas, a mi, ingratos, me dejaron la noche en el que fuí a ver su presentación triunfal, una faringitis que me ha tenido bastante fastidiada la mayor parte de las vacaciones. Es que una no puede resistirse al desfile, cada año lamentablemente más cutre, de los Reyes Magos.


Solo hay otra cosa a la que odio faltar, muy por encima de la cabalgata, los fuegos artificiales de nuestro santo patrón, como pudieron comprobar algunos el año pasado. A los fuegos creo que no he faltado ningún año, salvo cuando no he estado en mi ciudad y el año pasado, y vaya rebote que pillé; lo siento, soy así. Por muy cutre que sea y por mucho que tenga que pegarme con millones de personas para llegar, aparcar y encontrar un huequecito donde poder disfrutar del espectáculo, no puedo evitarlo, tengo que estar allí; si no, parece que me falta algo. A otros les da por matar orcos jejeje...

En el apartado de cosas chupis de estas Navidades, superchupis diría yo, tenemos la llegada de dos angelitos el día 25 de diciembre, fun, fun, fun, encargados por una buena amiga, de esas con las que compartes muchas cosas durante un tiempo trascendental de tu vida, el colegio, más concretamente un internado... Algún día tengo que escribir sobre eso... Luego pasa una temporada, con enfado de por medio, en la que no sabes nada y un feliz encuentro, de película: primera hora de la mañana, cafetería típica de carretera en el que todo el mundo para, pero que está a kilómetros de tu lugar de origen, en la que te detienes para desayunar algo, un pis, y a continuar viaje, y de repente, yo comiendo, va a sonar mal, lo sé, con un chorizo en la boca, vale, sigamos, era pan con chorizo, y oigo "mi nombre", ¿ein? ¿quien narices va a conocerme aquí?, me vuelvo: pero "su nombre" ¿¿qué coñx haces aquí???, dos besos, atención, el chorizo seguía en mi boca, y era un trozo grande (me estoy empezando a parecer a los del tomate), trago como puedo y observo un tío a su lado: pues nada, que me voy de viaje de novios, de crucero por el mediterráneo, que me casé el sábado, (OJOS COMO PLATOS (los míos)) este es mi marido, uy, que raro suena jejeje... Después, lo típico, intercambio de teléfonos y tal. Y bueno, sigues en contacto, de lejos, pero con mucho cariño. Pues eso, que me empiezo ha enrollar y no paro, ha tenido gemelos: Alexander y Gabriel. Espero poder conocerlos pronto. Bienvenidos a este mundo cruel y en ocasiones bonito.

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